esas, que permanentemente enturbian algunos momentos.
entonces, me entra el cargo de conciencia... que gasté mucho, que no era necesario, que quizás podría haber hecho otras cosas menos efímeras, bla, bla, bla....
y después el consuelo, nada es definitivamente imprescindible...
y cuando el balance arroja:
* hijos independientes
* padres mayores sin problemas de salud y también independientes
* trabajo por cuenta propia
* salud entre buena y muy buena
* condiciones económicas más o menos aceptables
* necesidades básicas y no tan básicas cubiertas.
* buena voluntad
* muchas ganas
viajar es siempre una alternativa gratificante.