sábado, 28 de marzo de 2009

a la sombrita... o a la sombra

El diminutivo es la diferencia, la sombrita protege, refugia, es el lugar dónde tomarse unos mates, la sombrilla en la playa... La sombra...

...¿Qué puedo decir de la sombra? Hoy, diciembre, Santa Fe ¡la diferencia entre la vida y la muerte! Si lo dudás intentá caminar por la vereda del sol a las 3 de la tarde.

En general, en la vida, la sombra más que servir ahoga. Es muy difícil ser, encontrarse, descubirse a la sombra de alguien.

Llega un punto en que hasta las preferencias en las comidas se olvidan y la olla pasa a estar a disposición de la sombra.

Y pasa el día... y la sombra llega... y no trae alivio, sólo potencia la falta de luz, de luz en la vida, de luz en el futuro.

Es difícil imaginar un futuro a la sombra de la sombra. Y una, que trató de juntar algunas chispitas de luz siente que, de golpe, la sombra termina con ellas, las apaga, las borra... ni siquiera las ve... ¿Cómo se sigue? o ¿cómo se empieza?... ¡eso me pregunto cada día!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé si estás hablando de la pareja, y el lugar que ocupa cada uno, donde quizás nos ubicamos nosotros solos así, por dejarse estar, por resignar, pensando en un bien mayor...y llega el día que te das cuenta y queres otra cosa.
Quizás no estés hablando de esto, pero es lo que me hizo pensar.
Llegué hasta acá saltando de blog en blog, y me gustó.
Te sigo leyendo
Un beso