viernes, 26 de febrero de 2010

salvavidas de plomo

Como digo en mi otro blog... nos reunimos con un grupo de compañeras de secundario y ya se pueden apreciar los signos visibles del fin de la historia.

No sólo hablan de jubilarse... intercambiamos direcciones de correo electrónico...

...y mandan power points a carradas!!

chicas, a ver si entienden...

yo estoy peleando con la sombra, no regocijándome de estar en la oscuridad!!!

miércoles, 17 de febrero de 2010

inversiones

Como le decía a r.- respondiendo su comentario viajar no es un gasto, es una inversión.

Como le decía a Opi, comentando un post de él, la felicidad es algo muy personal. No todas las personas somos felices con las mismas cosas.

Hay gente que se mata trabajando para cambiar el auto, o comprar un sillón más grande, más blanco, más diseñado o comprarse la última pantalla de 132 pulgadas. Si eso la hace verdadera y duraderamente feliz la compra es una muy buena decisión porque la felicidad no llega de modo mágico.
A la felicidad hay que encontrarla, cultivarla, cuidarla porque es muy escurridiza y muy efímera.
A mi viajar me hace muy feliz y durante mucho tiempo (aunque el viaje sea breve).

No hay recetas que la construyan, no hay personas que la generen.

Está en nosotros mismos, en hacer lo que nos gusta y disfrutar haciéndolo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

inquietudes

esas, que permanentemente enturbian algunos momentos.
entonces, me entra el cargo de conciencia... que gasté mucho, que no era necesario, que quizás podría haber hecho otras cosas menos efímeras, bla, bla, bla....

y después el consuelo, nada es definitivamente imprescindible...
y cuando el balance arroja:

* hijos independientes

* padres mayores sin problemas de salud y también independientes

* trabajo por cuenta propia

* salud entre buena y muy buena

* condiciones económicas más o menos aceptables

* necesidades básicas y no tan básicas cubiertas.

* buena voluntad

* muchas ganas

viajar es siempre una alternativa gratificante.